Cupcake Camaleón

Después de haber hecho los cupcakes para los profesores, no podía dejar a Sergio, el conserje sin uno hecho especialmente para él. Tiene pasión por los reptiles: camaleones, gueckos, iguanas... y he decir que a mi también me encantan. El otro día tuve la oportunidad de ver algunos de sus bichos y son una pasada, así que ahí va mi pequeña aportación.

A continuación pondré el "paso a paso" de cómo lo hice...

PASO 1

Para hacer el camaleón, formé una bola con fondant verde. Luego modelé con las manos por un lado para sacar una cola larga y fina. Cuando tuve la cola suficientemente larga, doblé por la unión del cuerpo y la cola y finalmente enrollé la cola sobre sí misma.

PASO 2

Para las piernas hice un par de churros de fondant verde. Los doblé por las rodillas y luego hice una marca con el cuchillo para doblar el pie, el cuál aplané con el dedo y di forma con el cuchillo. Luego marqué los dos dedos con el cuchillo y coloqué las piernas en su sitio. Los brazos se hacen de forma similar: cada brazo es un churro, a los cuales les hice un corte en uno de los extremos para formar los dedos.

PASO 3

Para formar la cabeza, hice una bola con fondant verde. Luego la "apepiné" un poco. Con la punta del cuchillo, le marqué la boca y con la punta de un palillo, los agujeros de la nariz. Los ojos eran dos bolas de fondant blanco, con un círculo naranja y otro más pequeño de color negro. Los pegué con un poco de agua y luego hice un par de párpados con fondant verde que, una vez puestos en su sitio, marqué con la esteca marcadora. No tengo muchas fotos de este proceso porque primero hice una cabeza que no me convenció mucho y la retoqué en el último momento.

PASO 4

Con la figura del camaleón terminada, corté un círculo del diámetro del cupcake y puse a mi bicho encima, pero faltaba algo... Marqué con la esteca bolillo un hueco en la boca, y pegué en el un extremo de un pequeño churro de fondant rojo, la lengua. El otro extremo lo aplané un poco y lo dejé más ancho. Hice una bolita negra que luego alargué un poco, le pegué dos alas de fondant blanco y así conseguí la mosca que se iba a comer mi camaleón. Con un alambre para flores, sujeté la mosca y pegué el extremo de la lengua a esta con una pequeña gotita de agua. Ahora sí que estaba terminado.

Sé que Sergio no ha sido capaz de comerse al camaleón y que lo tiene a buen recaudo ;-)