Coste (material y elaboración): 35 €
Este verano tuvimos una cena en casa con varios amigos. Quería hacer dos tartas, una para los niños y otra para los mayores. En una mañana tenía que prepararlo todo, las dos tartas, unos cupcakes de crema de orujo, paté de cangrejo, hummus, etc., así que me decidí por este clásico pero que hacía tiempo que me apetecía hacer.
A continuación pondré un "paso a paso" de cómo la hice...
PASO 1
Hice un bizcocho de vainilla y lo bañé con almíbar avainillado. Repartí la masa en dos moldes de usar y tirar de 18 cm. de diámetro. Una vez horneados, corté la parte superior para dejarlos bien llanos y los empapé bien con el almíbar.
PASO 2
Luego cubrí uno de los bizcochos con icing de chocolate (de la marca
Betty Crocker), coloqué el otro encima y cubrí todo con la misma crema. Una vez hecho esto, rodedé el bizcocho con kit kat y até una cinta con un lazo alrededor para ayudar a sujetarlos. Lo metí en la nevera para evitar que se derritiera el chocolate.
PASO 3
La tarta no era muy grande, así que modelé tres cerditos: uno de ellos de cintura para arriba, el otro tumbado disfrutando del baño en el fango y el último buceando, asomando sólo el rabo. Les di un poco de color y volumen con un poco de colorante rojo en polvo y un pincel.
PASO 4
Por último, coloqué los cerditos en la tarta y los manché un poco con el chocolate.
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