La idea de hacer unos muffins de sangría nos la dio Juan, de La Muffinería. Me gustó y decidí intentarlo y la verdad es que quedaron bastante buenos.
Esta es la receta que utilicé:
- 140 gr. de harina
- 60 gr. de azúcar
- 1 pizca de sal
- 0,5 cucharadas soperas de canela
- 10 gr. de levadura
- 100 gr de fruta (manzana, pera y mandarina)
- 1 huevo mediano
- 3 cucharadas de aceite de girasol
- 100 ml. de vino tinto de mesa
- 1 huevo mediano
- 3 cucharadas de aceite de girasol
- 100 ml. de vino tinto de mesa
Elaboración:
- Mezclar en un recipiente la harina, el azúcar, la sal, la levadura, la canela y la fruta troceada en trozos muy pequeños
- Mezclar en un recipiente la harina, el azúcar, la sal, la levadura, la canela y la fruta troceada en trozos muy pequeños
- En otro recipiente, mezclar el vino, el huevo y el aceite
- Precalentar el horno a 200º y verter el contenido del recipiente de los líquidos sobre el de los sólidos
- Mezclar los líquidos y los sólidos a mano (no con batidora) para que la masa no quede totalmente homogénea
- Verter la mezcla en los moldes para muffins y hornear a 200º durante 20 minutos
Mientras se enfriaban los muffins, preparé tres glaseados. Para cada uno de ellos mezclé 40 gr. de azúcar glacé y dos cucharaditas (de café) de agua, añadiendo esta poco a poco hasta obtener la consistencia apropiada (ni muy líquida para que no resvale por el muffin ni muy densa para que se pueda extender). Hecho esto, añadí colorante alimentario: un glaseado era de color verde, otro amarillo y otro rosa.
Teniendo esto, decoré tres muffins con el glaseado verde y un gajo de mandarina, otros tres con glaseado amarillo y tres rodajitas finas de manzana cada uno y por último otros tres muffins con el glaseado amarillo y dos trocitos de pera por muffin.
Hoy los llevé al trabajo y parece que gustaron. A mi desde luego me gustaron mucho, así que gracias a Juan por la idea y gracias a mis compañeros de trabajo por hacer de conejillos de indias.
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