Un día decidí probar a hacer unos canelones rellenos de calabacín en lugar de los típicos rellenos de carne, y fue todo un éxito. Pablo me los pide constantemente; la última vez se llegó a comer 11 canelones, y eso que nunca se ha caracterizado por comer demasiado bien. Esta es la receta:
- Pasta para canelones (15-20 u.)
- 1 ó 2 calabacines
- Salsa 4 quesos para pasta (vale cualquiera de las que existen en el mercado, aunque en caso de no disponer de ella o preferir hacerla en casa, yo utilizo algún queso cremoso, tipo Philadelphia (4 cucharadas soperas) y/o quesitos (4 unidades) y lo pongo en una sartén al fuego con nata (200 ml.) hasta conseguir una consistencia densa)
- 500 ml. bechamel (se puede comprar hecha o hacerla en casa con mantequilla, harina, leche y una pizca de sal)
- Queso rallado
- Tomate frito
Elaboración:
- Mientras, rehogar el calabacín en un poco de
aceite.
- Cuando empiece a coger color, añadir la nata líquida poco a poco, los quesitos, el queso Philadelphia y un poco de
queso rallado o la salsa cuatro quesos en caso de disponer de ella.
- Remover hasta conseguir una pasta más o menos espesa.
- Rellenar los canelones con esta pasta.
- En caso de hacer la bechamel casera, este es el momento. Si se utiliza un bote de bechamel comprado, pasar al siguiente paso.
Ahora ya están listos para comer
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